
El exministro de Gobierno Arturo Murillo, sentenciado en Estados Unidos por lavado de dinero y sobornos, será liberado este sábado 21 de junio. En Bolivia, lo esperan ocho procesos judiciales, dos de ellos con sentencia, por su rol en el gobierno transitorio de Jeanine Áñez.
“En la ciudad de La Paz tiene ocho procesos aperturados, la mayoría por delitos de corrupción y cada uno de ellos está en diferentes etapas procesales”, confirmó el fiscal Omar Mejillones. Entre los más avanzados figuran los casos “gases Ecuador”, con sentencia de cinco años, y “gases lacrimógenos”, por el que se le impuso una condena de ocho años por la compra con sobreprecio de material antidisturbios.
Murillo también es investigado por legitimación de ganancias ilícitas, uso indebido de influencias, incumplimiento de deberes, robo agravado, y su presunta responsabilidad en las masacres de Senkata y Sacaba.
Tras cumplir su pena en una cárcel de Florida, será un juez migratorio quien defina si es deportado directamente a Bolivia o si se inicia un proceso formal de extradición. La Fiscalía ya tiene mandamientos de aprehensión listos y prepara las audiencias cautelares en caso de su arribo.
“La vía más rápida es la deportación”, reiteraron las autoridades. Mientras tanto, Bolivia busca recuperar más de seis millones de dólares a través de una demanda civil interpuesta en Miami.