
En la calle Cochabamba, de la ciudad de Tarija, se volvieron a concentrar los niños y las niñas para celebrar la tradicional fiesta de Santa Anita.
Allí los pequeños expositores se dedican a mostrar comidas, masitas y artesanías en miniatura.
Cada año, el 26 de julio se lleva adelante esta festividad que, por primera vez, se realizó en 1885 cuando las monjas conmemoraron la fundación de la Escuela Santa Ana.
Violeta Rodríguez, una niña de 10 años junto a su hermanita, se sumaron a la festividad con la venta del saicecito, ranguita y la alojita de maní al público que arribo a la calle Cochabamba. Ambas con la vestimenta de chapaquitas celebraron la fiesta de Santa Anita. «Queremos preservar esta fiesta que es de los niños, no queremos que se muera, dijo Violeta a EL DEBER en el stand que armaron con el apoyo de su madre.
Diego Villa, de 11 años, es otro de los protagonistas, con la venta de gelatinas en miniatura a un costo de Bs 3.

Daniela Vedia, mamá de una de las niñas, afirmó que la participación de los niños y las niñas es el reflejo de preservar una tradicional festividad que perdura en los años. «Está definido que es una fiesta exclusiva de los niños, que antes era un solo día, el 26 de julio, y desde el pasado año se lo celebra dos días. Es decir, hoy sábado y mañana domingo será la Santa Anita», destaca Vedia.
El alcalde Johnny Torres coincidió con ese punto de vista, al decir que la niñez es protagonista de una tradición muy fuerte y grande que se realiza en la ciudad de Tarija.
Torres consideró que año tras año se debe fortalecer la festividad y no dejar que se muera porque es parte de la historia de este terruño.
El escritor y poeta René Aguilera señaló que, con el paso de los años, la fiesta de Santa Anita ha ido creciendo debido a que no solo se concentra en la calle Cochabamba, sino también se expandió a barrios de la capital tarijeña y algunas provincias que celebran antes y después del 26 de julio. Sin embargo, mencionó que se perdió el uso de los botones de concha con el que se compraban y ahora rige la moneda boliviana.
«Está fiesta de Santa Anita comenzó en 1885, cuando las monjas organizaron para conmemorar el primer año de fundación de la Escuela de Santa
Ana, con bazares en donde se intercambiaban las cosas en miniatura con los botones. Era un juego para los niños de esa época y después se fue perdiendo desde 1920 en adelante», aseveró Aguilera. Pese a todo, la festividad de Santa Anita mantiene su tradición con el paso de los años y se consolidó como la fiesta de los niños y las niñas de la ciudad de Tarija.